La cúpula macrista rechazó de plano por el momento la posibilidad de un acuerdo estratégico con el Frente Renovador y apuesta a la polarización entre Macri y Scioli.
La cúpula de Cambiemos rechazó de plano por el momento la posibilidad de un acuerdo estratégico con el Frente Renovador y apuesta a que Sergio Massa pierda fuerza en la polarización que se dará entre Mauricio Macri y el candidato oficialista, Daniel Scioli, y si bien admitieron dejar la puerta abierta a un acercamiento en la antesala de las elecciones de octubre, dirigentes de ambos espacios rechazaron públicamente un pacto.
Según informaron desde la jefatura de campaña a Télam, «por ahora hay cautela, más adelante se verá» y salieron al cruce de las opiniones de que los resultados exijan una alianza con Massa: «No compartimos ese diagnóstico».
«Mauricio fue claro en sus dichos, lo cual no quita que siempre podemos hablar con todos. Pero probablemente Massa se desinflará. No hay búsqueda de acuerdo pero nada puede descartarse a esta altura, hay que esperar», dijo uno de los hombres más escuchados por el presidenciable de Cambiemos.
Por otra parte, y más tajante, otro miembro de la cúpula del PRO reconoció que «siempre hay diálogo pero hoy no hay nada concreto», y opinó en relación a las versiones periodísticas: «Los grandes medios tienen sus intereses, que no coinciden con los nuestros. Y lo que plantean es metodológicamente inviable. El problema lo tiene Massa. Su gente se le va sola, apuro no tenemos».
Desde el massismo, uno de sus intendentes dijo a Télam que Massa «no hizo ninguna referencia en privado al respecto» a sus dirigentes y consideró que «hay que dejar que transcurra el tiempo y hacer alguna medición (encuesta) para ver cómo estamos».
Más allá de lo que se diga al interior de los partidos, la respuesta de dirigentes de ambos partidos ante los medios fue enfáticamente en contra de un acercamiento, aunque se defendió la posibilidad de construir diálogo.
En una entrevista al diario Clarín, Macri afirmó que «volver a hablar de un acuerdo electoral con Massa no tiene sentido» y lo calificó como una «discusión superada«, además de destacar el buen resultado del otro competidor de UNA, José Manuel de la Sota.
«(Un acuerdo) era una posibilidad antes de definir espacios rumbo a las primarias, que eran el primer paso de una elección que se cristaliza en octubre. Volver a hablar de lo que podría haber sido una alternativa de diseño con Massa no tiene sentido. Cuando arrancó este proceso había tercios parejos. Hoy hay escalones distintos», definió.
Desde el massismo, el candidato a gobernador bonaerense, Felipe Solá, negó hoy que, a la luz de los resultados de las PASO, su espacio político ocupe un rol de “árbitro” de cara a las próximas elecciones generales, sino que, por el contrario, son “competidores” en la contienda.
En declaraciones radiales, sostuvo que son “tres bloques” los que se enfrentarán en las urnas en las elecciones de octubre -en referencia al oficialismo, a Cambiemos y a UNA-, e insistió con que “la gente sabe” que el Frente Renovador y el PRO son “completamente diferentes”.
Los candidatos a diputados nacionales de UNA, Facundo Moyano, Alberto Roberti y Marco Lavagna, también rechazaron la posibilidad de un acuerdo con el PRO, lo calificaron de «imposible» y defendieron las posibilidades del massismo de cara a octubre.
En diálogo con Télam, el candidato de Cambiemos en Lanús y referente del PRO bonaerense, Néstor Grindetti, consideró: «No veo sinceramente la importancia ni necesidad de un acuerdo superestructural con Massa, necesitamos votos y ese tipo de acuerdos no te lo garantiza. Tenemos que trabajar, militar y convencer a la gente».
«No soy cerrado a ningún acuerdo, pero no perdería tiempo en eso», enfatizó el ministro porteño de Hacienda, luego de una recorrida por el barrio de lanusense de Valentín Alsina junto a María Eugenia Vidal.
Si bien muchos hablan de una imposibilidad de acuerdo a esta altura, en los hechos existen varias aristas que podría tener un pacto entre ambos espacios, como contemplar la fiscalización conjunta de los comicios, una negociación de cara a un apoyo en eventual balotaje, la renuncia de algún candidato no competitivo para favorecer al otro espacio en distritos menores, y hasta futuros cargos en el Poder Ejecutivo y Legislativo. Massa