Ante la caída del sector privado, una solución paliativa que encontró el Gobierno porteño fue la creación de puestos de trabajo dentro del Estado.
Según los registros de Seguridad Social, que se basan en las declaraciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de las empresas, el Estado sumó 148.313 puestos de trabajo a fines del año pasado, un 13% más que a fines de 2011.
La contracara de esta aumento del empleo público es el descenso del sector privado. En el mismo período, los puestos de trabajo privados bajaron de 1.597.857 a 1.586.659: 11.198 menos. La caída más grande sucedió en el 2012.
Pese a la creación del Distrito Tecnológico y el Polo Audiovisual que prometían la creación de miles de puestos de trabajo, el Gobierno porteño debió generar una gran cantidad de empleo para compensar el retroceso de la ocupación laboral privada.
Un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) explicó: “En el año 2014 la mayor parte del crecimiento de la población en edad de trabajar permaneció en la inactividad o se insertó como empleado público. Por ello, la falta de oportunidades laborales no se manifiesta en crecimiento del desempleo abierto”.
El trabajo precisó: “Resulta muy notable que la gran mayoría de los empleos adicionales generados fueron en el sector público. Aproximadamente 8 de cada 10 de los nuevos empleos generados en el año 2014 fueron en el Estado”. Y advirtió que “a medida que el déficit fiscal se vuelva más insostenible, se impondrá la informalidad como último recurso para subsistir”, según publicó Clarín.
