Amaneció sumida en el caos vehicular al plegarse los maquinistas de los trenes de pasajeros de la empresa ferroviaria Deutsche Bahn a la huelga de sus colegas que transportan mercaderías, en la novena medida de este tipo en menos de un año.
«Se ha iniciado», fue el lacónico anuncio de un vocero de la compañía al confirmar que a las 2 de la madrugada (21 en la Argentina) comenzó la medida de fuerza de uno de los dos gremios más poderosos de Alemania, junto con el de los metalúrgicos, y que no tiene plazo de terminación.
La protesta es de tal envergadura que son millones los pasajeros que se enfrentan a fuertes limitaciones para cumplir con sus tareas habituales.
En concreto, cerca de los dos tercios de los trenes de larga distancia fueron cancelados y, dependiendo de la región, entre un 40 y un 85 por ciento de las formaciones de corta distancia.
También se ven afectados por la medida de fuerza de los ferroviarios, la novena de este tipo desde septiembre último por mejoras salariales, los trenes de cercanías o suburbanos (S-Bahn).
En un intento de paliar los efectos de la huelga, la empresa publicó planes de viaje alternativos para el tráfico de largo recorrido, los regionales y los S-Bahn. De acuerdo con la empresa, son horarios seguros.
Si la empresa y el sindicato del sector GDL no acercan posiciones en la mesa de negociación, la huelga podría ser «algo más larga» que la organizada a principios de mes, que duró seis días, siendo la más extensa en los 21 años de historia de la empresa, destacó la agencia DPA.