El presidente electo Alberto Fernández criticó la posición que tomó Estados Unidos con respecto al golpe de Estado perpetrado contra el presidente boliviano Evo Morales. “No comparto el comunicado de Estados Unidos, no hay ningún ejército victorioso”, opinó Fernández, quien aseguró que todo lo que ocurrió en Bolivia fue “una vergüenza”.
En el marco del pedido de asilo al que tuvo que acudir Morales para preservar su vida, Alberto Fernández agradeció la generosidad de Abdo Benítez, el presidente de Paraguay, y de López Obrador, mandatario de México. «Tuvimos serias dificultades para garantizar la seguridad de Evo, de Linera y sus ministros» , contó sobre las gestiones de las que participó.
El mandatario electo, criticó la posición que asumió Donald Trump con respecto al quiebre democrático en Bolivia. «Estados Unidos volvió a las peores épocas de avalar golpes de Estado en América Latina», apuntó al repudiar que no existió “ningún ejército victorioso” como aseguró el presidente norteamericano.
«La auditoría de la OEA está manipulada en sus resultados y aun así Evo aceptó hacer una nueva elección, no se entiende el golpe de Estado», remarcó Fernández, quien deseó una pronta recuperación democrática para el país vecino y que “haya elecciones libres sin proscripciones».
Para el presidente electo, el hecho de que pueda haber una proscripción a Evo Morales o al Movimiento Al Socialismo confirmaría la intención de la oposición de querer competir democráticamente. «Entiendo que los pueblos salgan a la calle, pero el método para cambiar un gobierno deben ser las elecciones”, sostuvo Fernández al tiempo que afirmó que en la región “debemos garantizar la democracia en todos los casos».
Consultado por la crisis social y política que atraviesa el país, Fernández afirmó que a pesar de no compartir la política de Piñera jamás avalaría un golpe de Estado. “Yo defiendo la institucionalidad en Chile como también defiendo la institucionalidad en Bolivia, el golpe no es el camino», agregó.
Por último, Fernández criticó la posición tomada por el presidente Mauricio Macri y su canciller, Jorge Faurie, quienes negaron que haya existido una interrupción del orden democrático en Bolivia. Sobre la postura que hizo pública Macri, dijo que no le sorprendió. «Yo sé cómo piensa Macri y no esperaba algo muy distinto a lo que me dijo”, opinó Fernández.
«Faurie dijo ‘dejemos que los bolivianos solucionen sus problemas’, pero no advierten lo mismo con Venezuela. No sé qué necesita Faurie para reconocer un golpe de Estado», criticó Fernández. El mandatario electo admitió que le preocupa que “alguien en la Cancillería cierre las embajadas y consulados en Bolivia para impedir que la gente se resida allí».