A cinco meses de «Alquilar se Puede» sólo 10 de 15.000 familias lograron mudarse

Hace cinco meses se lanzó el programa del gobierno de la Ciudad que intenta facilitar el acceso a un alquiler en la Capital Federal. En este tiempo tan sólo 10 familias de las 15.000 inscritas lo lograron.

El programa Alquilar se Puede está bajo la órbita del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), según la entidad, 14.829 personas se postularon para participantes del programa. De la totalidad de postulantes 943 fueron seleccionados por medo de un sistema de puntajes que evalúa: necesidades particulares y una entrevista con el banco para terminar el proceso. De allí surgieron 257 beneficiarios de la garantía que están buscando una propiedad. Tan sólo 10 familias pudieron alquilar finalmente.

El objetivo principal de la iniciativa es facilitar a los inquilinos una garantía bancaria, subsidiada por el IVC para alquileres mensuales de hasta 5.000 pesos, lo que implica una alternativa al aval de propietario tradicionalmente requerido. También brinda un préstamo personal para quien necesite cubrir los costos iniciales, como depósito en garantía, comisiones y gastos de escribanía.

Para los casos en que la persona que solicita el beneficio cobra de manera informal, el programa Alquilar se Puede le ofrece un sistema de ahorro, que dura cuatro meses. Allí se verifica su capacidad y voluntad de pago. «El 30 % de los aplicantes tiene el sueldo en negro», reconoció el presidente del IVC, Emilio Basavilbaso.

Desde el gobierno porteño y la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) reconocen la existencia de dificultades para que funcione. Basavilbaso calificó al problema como una «cuestión cultural que hay que modificar». Y agregó: «Estamos acostumbrados a aceptar una garantía de propietario; pero, con este aval, si el inquilino no paga, lo hace automáticamente el banco. También cubre las expensas».

Por su parte, el secretario de la CIA, Tomás Marolda, dijo en diálogo con La Nación que la preocupación de los empresarios es que con esta garantía del banco como respaldo pierden parte de la administración del alquiler.

Los ciudadanos organizados de la asociación Inquilinos Agrupados denunciaron: «Varias personas nos contaron que habían salido beneficiados hacía algunas semanas, pero que las inmobiliarias no les aceptaban la garantía». Según la organización, las inmobiliarias se niegan a aceptar este aval. Ante la gran cantidad de personas que quieren alquilar, se «priorizan a quienes tienen un aval de propietario y un recibo de sueldo en blanco», indicaron.

Un ejemplo es el caso de Cecilia Rodríguez quien resultó beneficiada con el plan pero no consiguió ninguna propiedad para alquilar. «Las inmobiliarias explican que no tienen cuenta bancaria. Otras me dicen que lo van a consultar con los dueños de las casas, pero nunca me llaman», reclamó. En algunos casos, los arrendatarios le dijeron que no sabían de qué se trataba Alquilar se Puede.

Desde Ocampo Propiedades calificaron la propuesta como «muy buena». Gabriela Goldszer, su directora, indicó que «la operatoria está en una fase incipiente. Por un lado, porque en función de los montos se aplica a un segmento muy específico del mercado. Por el otro, porque no tiene aún un alto conocimiento por parte de la demanda. La mecánica todavía encuentra algunas resistencias por parte de los propietarios».

Para el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad (Cucicba), esta especie de resistencia al plan también se trata de «una cuestión cultural». Fuentes de la entidad que agrupa a unos 6.300 matriculados anticiparon que, en los próximos días, mantendrán una reunión con autoridades del Banco Ciudad para establecer un plan de difusión que impulse el proyecto Alquilar se Puede y capacite a los profesionales.

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