El presidente francés brindó una conferencia de prensa en la que detalló el operativo en Saint-Denis, que dejó dos muertos, siete detenidos y cinco policías heridos, e informó sobre una modificación legal presentada al Consejo de Ministros, que prevé la disolución «inmediata» de los grupos y lugares donde «se haga una apología del terrorismo».
«Si ciertos individuos se libran a la apología del terrorismo en ciertos lugares, en asociaciones, en grupos de hecho, el proyecto de ley presentado esta mañana prevé que puedan ser disueltos. Y lo serán inmediatamente», aseguró Hollande, según informó la agencia de noticias EFE.
«Hemos establecido el control en nuestras fronteras respetando los acuerdos europeos. He decretado un estado de emergencia en todo el país», detalló el mandatario francés tras conformar que enviará al Parlamento una propuesta de extender durante tres meses este periodo de excepción.
También dijo que el ejército de su país «desempeñará un papel importante desde el punto de vista militar, pero también política y económicamente», al explicar la lucha contra el grupo islamista radical Estado Islámico (EI) tras los ataques en París el viernes pasado que dejaron al menos 129 muertos y más de 300 heridos.
Hollande reconoció que el estado de emergencia «justifica ciertas restricciones temporales a nuestra libertad», pero justificó la medida en la situación extraordinaria producida por los atentados y pidió «un fortalecimiento de la ley antiterrorista y la ley de inteligencia» para «darles nuevas herramientas (a las fuerzas de seguridad) para que puedan enfrentar cualquier situación riesgosa».
En relación a la recepción de refugiados, tema que volvió al debate nacional, Hollande explicó que «antes que la gente entre en territorio, tenemos que asegurarnos que no sea un riesgo para nuestro país» y detalló que se realizarán «las verificaciones necesarias para admitir a los refugiados».
«Los terroristas quieren suspender nuestras libertades, pero Francia seguirá siendo un lugar de libertad, un país activo y dinámico que no cederá ante el temor», sentenció el mandatario y concluyó: «¡Qué viva Francia! ¡Qué viva la República!»