Es por el expediente que se creó por el movimiento de fondos en negro que hizo el fallecido fiscal Alberto Nisman hacia una cuenta clandestina en Nueva York.
El juez Rodolfo Canicoba Corral fue apartado ayer de la causa por lavado de dinero que se originó en base al movimiento de fondos en negro que hizo el fallecido fiscal Alberto Nisman hacia una cuenta clandestina en el banco Merrill Lynch de Nueva York.
Según se comprobó, Nisman acumuló, como mínimo, 650.000 dólares no declarados y hubo depósitos con connotaciones oscuras, como los 150.000 dólares enviados por un empresario misteriosamente desaparecido hace 13 meses. La cuenta estaba también a nombre de Sara Garfunkel, madre de Nisman; Sandra Nisman, hermana del fiscal, y el informático Diego Lagomarsino. Todos fueron imputados por Canicoba Corral por lavado de dinero, pero el magistrado fue apartado porque la Cámara Federal sostuvo que el juez corría peligro de ser parcial. En el expediente interviene el fiscal Juan Pedro Zoni.
De esta manera, la causa tendrá a partir de hoy un nuevo magistrado que será sorteado entre los jueces federales. Quien se haga cargo del expediente deberá resolver sobre una decisión que Canicoba ya había tomado: llamar a indagatoria a Garfunkel, Sandra Nisman y Lagomarsino por lavado de dinero.
Canicoba, junto al fiscal Zoni, venían acumulando testimonios y datos sobre la cuenta de Nueva York y a esta altura, llegaba el turno de que los imputados hicieran uso del derecho de defensa en la indagatoria. Entre la documentación, hay un informe de la agencia antilavado de Estados Unidos, la Fincen, en el que se detalla “un ejemplo de las operaciones sospechosas”, que suman nada menos que 650.000 dólares. El informe deja entrever que hay más movimientos de dinero, es decir que las cifras trepan más alto.
La decisión de apartar a Canicoba fue consecuencia de una presentación del ex fiscal Pablo Lanusse, abogado defensor de Sara Garfunkel y de Sandra Nisman. El abogado se basó en entrevistas concedidas por Canicoba Corral, quien insistió allí que los datos indicaban la existencia de depósitos no declarados en Nueva York y que “las cuentas del fiscal no cerraban”.
Los camaristas Eduardo Farah y Jorge Ballestero consideraron que Canicoba Corral no prejuzgó ni había perdido imparcialidad, pero votaron por el apartamiento considerando que corresponde darle una garantía a los imputados ante el peligro de parcialidad. El camarista Eduardo Freiler votó en contra de apartar al magistrado al sostener que no se puede presumir tal peligro.
Una de las estrategias de Lanusse fue pedir la nulidad de la incorporación del informe de la Fincen al expediente. Canicoba consideró que era su obligación sumarlo a la causa porque era la prueba de un delito y hubiera cometido un delito si no lo hacía.
Después de la muerte de Nisman, el 18 de enero pasado, hubo un intencionado proceso de embellecimiento de la actuación del fiscal. En ese proceso, se pasaron a un segundo plano, por ejemplo, las quejas de los familiares de las víctimas de la AMIA, quienes mucho antes de su muerte pedían que fuera apartado de la causa porque Nisman viajaba mucho y trabajaba poco.
Además, con los días se fueron conociendo aspectos asombrosos de los movimientos de dinero del fiscal, las propiedades no declaradas en Punta del Este, cantidad de viajes sin explicación y las vacaciones en el Caribe que figuraban como días trabajados. Además de la causa por la muerte de Nisman, queda ahora también la de lavado de dinero, que hoy tendrá un nuevo juez.