Con 50 votos positivos se aprobó la segunda lectura que permite incorporar la figura legal de los Centros Culturales.
Con ningún voto negativo, ni abstenciones se aprobó en la Legislatura porteña la ley que da un marco legal a los Centros Culturales, reconociéndolos en el Código de Planeamiento Urbano. La primera lectura de la norma había sido aprobada el 18 de diciembre y en abril fue sometida a audiencia pública.
Los impulsores de la inciativa fueron la Defensoría del Pueblo y distintos legisladores del interbloque kirchnerista en conjunto con la diputada del PRO, Gabriela Seijo. La medida respondió al reclamo de numerosos movimientos artísticos que operan en la Ciudad de Buenos Aire y en el marco de las clausuras compulsivas que realizó el gobierno porteño.
La normativa define como Centro Cultural a “un espacio no convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realicen manifestaciones artísticas de cualquiera tipología, que signifiquen espectáculos, funciones, festivales, bailes, exposiciones, instalaciones y/o muestras con participación directa o tácita de los intérpretes y/o asistentes”.
La diputada macrista Seijo propuso ciertas modificaciones solicitadas por colectivos culturales con el fin de incorporar cuatro nuevos artículos en relación a los estacionamientos e impactos culturales de los diferentes centros. En la ley los Centros Culturales se clasifican según su capacidad, servicio de salubridad, sistema de iluminación de emergencia, previsiones contra incendios y evacuación.
El legislador Pablo Ferreyra de Seamos Libres expresó que “esta ley es una verdadera reivindicación de la cultura popular” y “una nueva etapa y un compromiso asumido”. A la vez que destacó que con la sanción de norma se “acerca la cultura a los barrios”.
Lorena Pokoik del FpV dijo: “Estamos pudiendo llenar un vacío legal que tanto daño le estaba haciendo a un sector que produce cultura, enorme sector que nos enriquece”. “La Ciudad se caracteriza por ser productora cultural”, agregó la legisladora y pidió “descentralizar y redistribuir el presupuesto” para beneficiar a los centros.