Grecia solicitó hoy a la Unión Europea (UE) un nuevo programa de asistencia financiera de dos años para salvar al país del desastre, apenas horas antes de la expiración del anterior rescate internacional y de que el país incumpla un pago de deuda con el FMI.
La noticia sacudió otra jornada cargada de dramatismo, con el país del sur de Europa sumido en un caos financiero que lo ha obligado a imponer un «corralito» para evitar un colapso de su sistema bancario y tener que imprimir nueva moneda, lo que implicaría, de hecho, su salida del euro.
Apenas anunciada la solicitud, el jefe del Eurogrupo, es decir los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro, anunció que el foro celebrará hoy una teleconferencia extraordinaria para analizar la petición griega del que sería su tercer programa de financiación en cinco años.
La conferencia fue convocada para las 19 (14 en Argentina), dijo el presidente del Eurogrupo, el ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, luego de que el gobierno griego le enviara el pedido, con copia a las instituciones acreedoras para firmar un nuevo programa.
La oficina del primer ministro griego, Alexis Tsipras, no dio detalles sobre los términos del acuerdo de dos años que hoy propuso alcanzar con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), un organismo intergubernamental creado para dar asistencia financiera a los miembros de la eurozona y estabilizar el euro.
Sin embargo, la fuente de la oficina de Tsipras que anunció la solicitud, y que pidió no ser identificada, dijo que el acuerdo permitiría «cubrir plenamente las necesidades de financiación y la reestructuración simultánea de la deuda», informó la agencia de noticias EFE.
La fuente no dio más detalles sobre esta propuesta y recalcó que «Grecia sigue en la mesa de negociaciones».
Más temprano, la Comisión Europa (CE) afirmó hoy haber hecho una nueva oferta a Grecia para extender su anterior programa de asistencia, y la TV pública griega dijo que Tsipras estaba discutiendo la propuesta con su gobierno, aunque no hubo una confirmación oficial de Atenas.
Grecia tiene que pagar hoy 1.600 millones de euros al FMI, pero se ha quedado sin dinero y, luego de cinco meses de negociaciones, no ha podido alcanzar un acuerdo con sus acreedores para recibir nuevos préstamos que le permitan hacer frente a esa y otras obligaciones que vencen en el futuro cercano.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, consultado por periodistas si su país iba a pagar el vencimiento al fondo, respondió con un breve pero rotundo «no».
La porción del «rescate» para Grecia correspondiente a la CE y el Banco Central Europeo (BCE) expira también hoy, y con ella la posibilidad de que el país acceda a los últimos miles de millones de euros contemplados en ese programa de asistencia financiera, y que necesita desesperadamente para saldar sus deudas.
«El programa termina esta noche, exactamente a la medianoche, hora europea central. No estoy al tanto de ningún indicio sólido respecto de lo contrario», dijo en Berlín a periodistas Angela Merkel, la canciller de Alemania, el principal acreedor europeo de Grecia.
La crisis, que se ha ido superando mes a mes, día a día, alcanzó un nuevo clímax el viernes pasado cuando Tsipras convocó a un referéndum para el domingo próximo sobre una propuesta de los acreedores sobre una serie de ajustes y medidas que Atenas debería implementar a cambio de recibir más ayuda financiera.
Si Grecia no paga al FMI antes de hoy a la tarde, caerá en situación de «mora» y dejará de tener acceso a la financiación del fondo hasta que cancele su deuda con el organismo.
El anuncio de la solicitud de un nuevo rescate de Grecia llegó tras una mañana de intensa actividad entre Atenas y otras capitales en busca de un acuerdo de último minuto antes de que expire la actual prórroga del rescate a medianoche.
No obstante, las fuentes del Ejecutivo griego recalcaron indirectamente que el gobierno mantiene su recomendación del ‘no’ en el referéndum del próximo domingo sobre la anterior propuesta de las instituciones (CE, BCE y FMI).
El gobierno griego reclamará «hasta el final un acuerdo sostenible dentro del euro. Este será el mensaje de un ‘no’ a un mal acuerdo en el referéndum el domingo», señalaron.
Tsipras mantuvo hoy una serie de consultas de última hora con varias capitales europeas y con la CE en busca de una solución al bloqueo de las negociaciones, tras una conversación telefónica mantenida anoche con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La CE dijo que Juncker pidió a Tsipras que aceptara la última propuesta de las instituciones, publicada el domingo, que contempla algunas mejoras, y a cambio, comprometerse a pedir el ‘sí’ en el referéndum.
El gobierno griego confirmó que a lo largo de la mañana Tsipras ha hablado nuevamente con Juncker, además de con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
En medio de la incertidumbre por el futuro financiero de su país, los griegos continuaron hoy haciendo largas colas en los cajeros automáticos de Atenas, dos días después de que el gobierno limitara las extracciones a 60 euros por día.
El gobierno de Tsipras también decretó que los bancos no abran en toda la semana.
Sin embargo, el Ministerio de Finanzas anunció hoy que 1.000 sucursales de cinco bancos abrirán durante tres días a partir de mañana para permitir a los jubilados -muchos de los cuales no tienen tarjeta de débito- puedan sacar hasta 120 euros por día de sus pensiones.