Trabajadores de ese ramal de colectivos protestan por el despido de un compañero y piden el pago de haberes atrasados. La forma de protesta fue elegida para no perjudicar a los usuarios.
Los conductores dijeron que adoptaron esta modalidad de protesta para “solidarizarse con el público usuario, quien padece diariamente el vacío de servicio brindado por la empresa”, debido que en otras oportunidades paralizaron el servicio y afectaron a los 250.000 pasajeros que transportan por día.
Los delegados gremiales informaron en un comunicado de prensa que “el no cobro de boleto es por tiempo indeterminado”, con lo que presionan a la compañía para que reincorpore al empleado despedido.
En ese sentido, indicaron que la medida de fuerza “es en respuesta al despido injustificado de un trabajador, y a los constantes atropellos” que “el grupo DOTA viene ejerciendo hacia el conjunto” del personal.