Los acreedores rechazaron hoy la propuesta griega y presentaron otra en la que piden mayores recortes en las jubilaciones y un mayor aumento del IVA.
Los organismos financieros europeos acreedores de Grecia rechazaron hoy la propuesta griega y presentaron una contrapropuesta en la que piden mayores recortes en las jubilaciones y un mayor aumento del IVA, pero al mismo tiempo otorgaron una nueva línea crediticia a Atenas para que los bancos que operan en ese país no queden desfinanciados.
Un documento citado por la televisión privada griega Mega TV señala que la Comisión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional insisten en aplicar recortes de 2.000 millones de euros en el sistema de pensiones, subir la mayoría de los productos ahora gravados con el 13% de IVA hasta el 23% y limitar la suba del Impuesto de Sociedades propuesta por el gobierno heleno.
El ministro de economía de Grecia, George Stathakis, afirmó que solo estaban en cuestión tres de las 50 propuestas de Atenas, pero el primer ministro, Alexis Tsipras, provocó una ligera y breve baja del euro cuando protestó por Twitter contra las exigencias.
«Nunca antes se había dado el rechazo reiterado de medidas equivalentes por ciertas instituciones: ni en Irlanda, ni en Portugal», escribió Tsipras.
«Esta postura extraña parece indicar que no hay interés en un acuerdo, o que se están respaldando intereses especiales», insistió el mandatario según el diario Ekathimerini.
Más tarde, antes de que se retomen las conversaciones con los ministros de finanzas de la Eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) concedió nueva liquidez a los bancos griegos a través de créditos de emergencia, informaron fuentes cercanas a la entidad monetaria europea citadas por la agencia de noticias EFE.
Estos créditos son la única fuente de financiación con que cuenta la banca griega desde que en febrero el BCE dejó de aceptar bonos helenos para la refinanciación, y el repago corre por cuenta del gobierno griego y no de los bancos.