El equipo jurídico boliviano defendió hoy la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver su demanda de recuperar una salida soberana al mar y reiteró que ese reclamo no toca el tratado de 1904, como pretende hacer ver Chile, sino que se basa en el incumplimiento de los gobiernos de Santiago a reiterados compromisos de solución ofrecidos a La Paz.
«Lo que pide Bolivia, tal como se manifiesta en su solicitud, es que Chile cumpla su obligación, que respete sus promesas repetidas, su acuerdo de negociar el acceso con soberanía al mar, un acuerdo independiente del tratado de 1904», afirmó el agente y ex presidente boliviano Eduardo Rodríguez Veltzé en su alegato oral ante los 13 jueces del tribunal con sede en La Haya.
Agregó que los compromisos de solución, que Chile siempre dejó inconclusos, superaron largamente el año de constitución (1948) del Pacto de Bogotá, lo que demuestra que éste tampoco puede ser argumento para que la CIJ declare su incompetencia.
La abogada Monique Chemillier, una de las integrantes del equipo jurídico boliviano, fue la más contundente con la argumentación al acusar a Chile de «amnesia colectiva» por olvidar sus compromisos de negociar y recordó que luego de que se anunciara la presentación de la demanda por Bolivia en 2013 ante La Haya, el propio canciller chileno, Heraldo Muñoz, reconoció que la fundamentación no tocaba el documento bilateral de límites (tratado de 1904) de hace 111 años.
Mientras el país demandado apoyó su posición en el artículo 6 del Pacto de Bogotá, La Paz reivindicó el artículo 31 del mismo documento, que establece entre otros aspectos que la CIJ es competente para tratar controversias como «la existencia de todo hecho que, si fuera establecido, constituiría la violación de una obligación internacional» y «la naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebrantamiento de una obligación internacional», señaló la jurista.
El abogado Mathias Forteau, otro de los integrantes del equipo jurídico, respaldó la posición boliviana recordando la agenda bilateral de 13 puntos acordada en 2006 con Chile, en la que fue inscripto el tema de la demanda marítima.
«La forma de promesas unilaterales o de intercambio de cartas son la fuente de su obligación de negociar de buena fe un acceso soberano al mar en beneficio de Bolivia; ahí estriba la cuestión del derecho internacional sobre la obligación de que el Pacto de Bogotá les da competencia», apuntó Chemillier tras hacer una recapitulación histórica de los hitos de propuestas de solución chilena en 1920, 1923, 1926, 1947, 1950, 1961, 1975 y 1983.
La abogada también respaldó el principio de que el tratado de paz y fijación de fronteras de 1904 no resolvió el conflicto, y recordó que el propio Chile mencionó el diferendo en reiteradas ocasiones.
Principalmente en la Declaración de Charañá de 1975, afirmó, sobre aquellas negociaciones que permitieron formular luego una propuesta de solución a Bolivia con un corredor al norte de Arica para una salida soberana al mar, de la que también participó el Perú.
Por su parte, Rodríguez Veltzé recordó también que en 1825, cuando Bolivia obtuvo su independencia de España, tenía una costa de 400 kilómetros, el desierto de Atacama, sobre el Pacífico, llamado en aquel momento el departamento del Litoral.
Dijo que en los años siguientes, la política expansionista y militarista de Chile comenzó a concentrarse en los recursos naturales, en las vastas riquezas de ese territorio y llevaron a que esta parte costeña fuera invadida y ocupada tras la guerra de 1879-83, que sólo concluyó con una tregua y recién se transformó en un tratado de paz y de fronteras en 1904.
«Nuestro país pasó a ser un país mediterráneo, un enclave en el continente sudamericano, con graves consecuencias para nuestro crecimiento económico y social, y para nuestra integración internacional», sustentó.
El presidente Evo Morales, junto al gabinete ministerial, siguió desde el Palacio de Gobierno el desarrollo de los alegatos orales, en la madrugada de La Paz, y posteriormente afirmó que él y su país se sentían «muy orgullosos» por la argumentación del equipo boliviano ante la Corte.
«Expresar con mucha alegría, mucha emoción y especialmente decir que me siento orgulloso y nos sentimos orgullosos por nuestra delegación, por la excelente exposición, por la defensa de los abogados nacionales e internacionales en esta demanda», declaró Morales a los periodistas.
En cambio, el gobierno chileno afirmó que los alegatos presentados por Bolivia no ofrecieron novedades ni sorpresas respecto de lo que ya se sabía.
«No hay novedades ni elementos de sorpresa en el alegato boliviano», afirmó a la prensa el subsecretario de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros, tras reunirse con la presidenta Michelle Bachelet, para analizar lo expuesto por el equipo boliviano.
Los equipos jurídicos de ambos países tendrán ocasión de ampliar sus argumentos ante el tribunal, mañana en el caso de Chile y el viernes en el de Bolivia.