El Comité de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos dio a conocer hoy un informe sobre las prácticas de tortura que implementó la CIA durante la década pasada en Europa y Asia a sospechosos y miembros de Al Qaida retenidos en instalaciones secretas en los ocho años posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
El Pentágono y el Departamento de Estado norteamericano indicaron que se encuentran revisando la seguridad en los puestos que tiene desplegados alrededor del mundo ante la posibilidad de agitación a raíz de la divulgación del informe sobre prácticas de tortura que la Agencia Central de Inteligencia implementó contra personas sospechadas de haber cometido actos de terrorismo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que las torturas aplicadas por la CIA a presuntos islamistas en la última década no representan los valores de país, dañaron la imagen de la nación y no ayudaron en nada en la lucha contra el extremismo. “Estos duros métodos no sólo fueron inconsistentes con nuestros valores como nación, sino que no fueron de servicio a nuestros esfuerzos generales contra el terrorismo ni nuestros intereses de seguridad nacional», indicó.
«Además, estas técnicas hicieron un daño significativo a la imagen de Estados Unidos en el mundo e hicieron que fuera más difícil perseguir nuestros intereses con nuestros aliados y socios. Por eso, seguiré usando mi autoridad como presidente para garantizar que nunca más volvamos a recurrir a estos métodos», subrayó.