Así lo anunció la canciller Diana Mondino.
La canciller Diana Mondino anunció que Argentina no se sumará al Pacto del Futuro, un acuerdo que propone 56 «acciones» para hacer frente a los «mayores desafíos de época» que fue firmado por 193 países.
En un discurso ante la ONU, la funcionaria explicó que «muchos de los puntos de este pacto con sus anexos presentan reservas y objeciones o son retardatarios de la nueva agenda de Argentina».
«Estos documentos se vienen trabajando desde 2022, con otro gobierno, y el actual gobierno argentino se encontró con negociaciones ya avanzadas. Aún así, propusimos diversas acciones constructivas que no siempre fueron tomadas en cuenta y eso nos lleva a disociarnos», precisó.
«Argentina está convencida de que una agenda no debe quedar en meras declaraciones. Debemos decir cómo lo lograremos. En ese sentido, creemos que el modelo que puede hacerlo es el de la libertad económica. El hambre se acaba garantizando más comercio y no menos. El desarrollo se logra profundizando el respeto por las instituciones, fundamentalmente respetando el derecho a la propiedad privada. Los jóvenes tendrán un mejor futuro respetando la vida y la libertad», remarcó.
En esa línea, la canciller subrayó: «Nuestras reservas y objeciones al Pacto del Futuro no son, sin embargo, un obstáculo para la Argentina. Al contrario, queremos tener alas para nuestro crecimiento en libertad. Mi país reafirma su compromiso con la solución pacífica de controversias y un orden internacional basado en reglas y valores democráticos. Queremos mostrar que la única batalla que vale la pena dar es la cultural, mostrando que es posible la libertad y la paz entre las naciones y esperamos que el resultado de este ejercicio nos conduzca a un mundo más seguro y más próspero».
La noticia fue confirmada por el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo: «Argentina anuncia la disociación del Pacto del Futuro. En la nueva Argentina no hay lugar para agendas internacionales totalitarias».
El Pacto del Futuro incluye el mantenimiento de la paz, el cambio climático y las potenciales amenazas de la inteligencia artificial (IA).
Además de Argentina, los otros países que decidieron no firmar el proyecto fueron Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia.