La reacción de Cristina Kirchner tras el testimonio de la exasesora de Millman sobre su celular




«Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre», denunció la vicepresidenta Cristina Kirchner en sus redes sociales al hacerce eco de la revelación publicada por PáginaI12 sobre el testimonio de una exasesora del diputado Gerardo Milman (PRO), a quien le ordenaron borrar contenido de su celular, días después del atentado contra CFK, en la oficina de Patricia Bullrich. 

Cristina replicó la noticia al citar el tuit del diputado brasileño Alencar Santana, quien compartió la tapa de PáginaI12 subrayando que la involucrada en un supuesto hecho de destrucción de prueba era la presidenta del PRO y precandidata presidencial. «Lo que acabas de leer no lo dijo NADIE en Argentina. Son las expresiones de un diputado de la República Federativa de Brasil publicadas en el día de ayer», señaló la vicepresidenta en su publicación. 

«La extrema derecha en América Latina utiliza la violencia como método en todos los países ¡Vergonzoso!», escribió el diputado brasileño en su mensaje en las redes sociales, tras cuatro años de gobierno de Jair Bolsonaro, exmandatario con el que Bullrich suele coquetear políticamente al igual que con su declarado aliado en la Argentina Javier Milei.

El testimonio de la secretaria de Milman

La exasesora de Milman que brindó testimonio es Ivana Bohdziewicz. La joven de 26 años, que llevaba la agenda del diputado y generaba contenidos para redes sociales, fue una de las dos asistentes que estuvo con el entonces jefe de campaña de Bullrich en el bar Casablanca, cuando dijo: «Cuando la maten yo estoy camino a la costa». El diputado del PRO dijo esa frase dos días antes del atentado a CFK, según declaró el asistente de un legislador del Frente de Todos en la causa que investiga la jueza María Eugenia Capuchetti. 

Bohdziewicz y la otra asistente de Milman, Carolina Gómez Mónaco, declararon por primera vez en octubre del año pasado. En ese momento, primero dijeron no recordar haber ido al bar con Milman y luego lo reconocieron cuando les mostraron un video. Ni la jueza Capuchetti ni el fiscal Carlos Rívolo decidieron secuestrar sus celulares. Días después, el 10 de noviembre, Ivana se juntó con su compañera a hablar de la posibilidad que esa orden judicial sobre sus teléfonos ocurriera. 

Según la nueva declaración de Bohdziewicz, ese día fueron citadas por Milman en una oficina de Avenida de Mayo al 900, donde se encuentran las oficinas del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), que encabeza Bullrich. Allí un perito técnico se encargó de borrar el contenido de los celulares y les recomendó comprar nuevos aparatos y no volver a registrar en ellos cuentas personales para evitar que se descarguen «backups».  

Como contó PáginaI12, Ivana fue despedida en enero pasado de las oficinas de Milman y desde hace varios quería declarar antes el fiscal Rívolo para contar estos detalles que abren nuevos dudas sobre la información borrada y el rol política detrás del atentado contra Cristina. Además, Bohdziewicz declaró, según personas cercanas a la causa, que tras presentar un nuevo abogado para pedir dar su testimonio y a la espera de ser convocado por Rívolo, su ex compañera le escribió mensajes que decían: «¿Ahora qué querés declarar?» y «No me traiciones». 

El testimonio, finalmente, se lo tomó la fiscal Alejandra Mangano. «Es curioso que cuando ella dijo que quería declarar y el fiscal (Calos) Rívolo se tomó licencia y le iba a tomar declaración después del 10 de mayo, en el ínterin recibió algún tipo de amenaza y ella decidió rápidamente ir a declarar», analizó esta mañana el abogado defensor de CFK Juan Manuel Ubeira, en diálogo con la AM 750. 

Otro figura sobre la que habló la exasesora es la de un tal «Diego», un abogado que sería cercano a Bullrich y quién fue el que ordenó los pasos de ella y su excompañera en la oficina de Milman desde noviembre, cuando se borró el contenido de los celulares. «Habrá que ver quién es Diego y quién está detrás de todo esto», exigió Ubeira.