Sólo resta una última confirmación para que el senador por Córdoba Carlos Caserio cierre con Alberto Fernández su designación como ministro de Transporte. El nombramiento servirá para resolver la situación interna de los bloques peronistas en la Cámara Alta que ahora se unificarán, pero también apaciguará las quejas que habían comenzado a escucharse desde el entorno de los gobernadores del PJ -sólo desde el entorno, porque ningún gobernador habló públicamente- acerca de una supuesta falta de representación del interior en el gabinete que se anunciará el 6 de diciembre. Caserio ya anticipó su idea de que con su llegada a un ministerio nacional buscará reconciliar al PJ cordobés con el del resto del país. Por otro lado, también es casi seguro que Ginés González García volverá al ministerio de Salud, cargo que ya ocupó durante el gobierno de Néstor Kirchner y Alberto Fernández jefe de Gabinete.
Caserio se convertirá en uno de los principales representantes del peronismo del interior en el gabinete. Curiosamente, el de la provincia que peor le fue a la fórmula del Frente de Todos. La designación es un premio para él, que hizo campaña desde un principio por Alberto Fernández, contrariando la orden de prescindencia que bajó el gobernador Juan Schiaretti. Su salida de la Cámara alta quedará oficializada en la reunión de bloques que se realizará el martes, de donde saldrá la unificación de las bancadas del peronismo federal y del kirchnerismo bajo la denominación Frente de Todos y la conducción del formoseño José Mayans. Así lo arreglaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que deseaban que el Frente de Todos se mantuviera como expresión de unidad del peronismo en el Congreso.
Otros representante del interior en el futuro gabinete será quien se da como seguro secretario de Energía, Sergio Lanziani, actual ministro en Misiones. Ingeniero nuclear egresado del Instituto Balseiro, Lanziani -de origen radical- actualmente milita en las filas del Frente Renovador de la Concordia, que orienta el ex gobernador Carlos Rovira. En tanto, para la secretaría de Minería suena el nombre de Alberto Hensel, quien también es el ministro en ese rubro en San Juan, además de haber sido electo legislador provincial. En la campaña, Alberto Fernández elogió el modelo minero de la provincia que gobierna Sergio Uñac, abierto a las inversiones extranjeras y que -aseguran- es cuidadoso con el medio ambiente. Por último, la rosarina María Eugenia Bielsa será la ministra de Hábitat y Vivienda, una representante díscola del PJ de Santa Fe.
En cambio, una de las designaciones que el peronismo del interior ya contaba como propia y se cayó es en Salud, un ministerio que tomó una nueva relevancia a partir de lo sucedido con el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo firmado por el ministro saliente Adolfo Rubinstein, luego vetado por el presidente Mauricio Macri. Quien sonaba como ministro de Salud de Fernández era el diputado tucumano Pablo Yedlin, una designación que contaba con la bendición del gobernador Juan Manzur, un importante aliado del presidente electo durante la campaña. Pero su nombre perdió fuerza.
«Estoy para ser ministro de Salud. Todos los peronistas somos militantes y voy a acompañar lo que diga la conducción política. Sería un honor ser el ministro”, avisó el viernes Ginés González García entrevistado por El Destape Radio. Pese a que trabajó activamente en los equipos técnicos del Frente de Todos, se creía que Ginés prefería no volver al trajín del ministerio y que proponía para ese lugar a Arnaldo Medina, director del Instituto de Ciencias de la Salud. Pero Ginés -que fue profesor tanto de Yedlin como de Medina- desmintió la versión e incluso adelantó líneas de por dónde irá la próxima gestión. “Se va a hacer un sistema equilibrado de acceso a los medicamentos, para garantizar su uso racional. Y si se van a entregar medicamentos, tienen que ser los necesarios para los tratamientos. Es un compromiso que asumió Alberto Fernández y se va a cumplir de acuerdo con los requisitos que corresponda”, señaló.
Alberto Fernández se mostró lejos de los tironeos y recibió en sus oficinas al CEO global de Carrefour, Alexandre Bompard, y al secretario general de la firma, Laurent Vallée, quienes viajaron desde Francia para el encuentro. Fernández los invitó a sumarse al Plan Argentina contra el Hambre, a los que los franceses respondieron que se ponían a disposición. De la reunión en Puerto Madero participó el ex candidato a jefe de gobierno porteño Matías Lammens.