El Gobierno nacional amenaza con cortarle la luz al municipio de Villa Gesell por la deuda que la cooperativa Cevigé mantiene con la compañía Cammesa. El intendente Gustavo Barrera le apuntó a la distribuidora eléctrica por «estafar» a los vecinos.
«Los vecinos y vecinas de Villa Gesell no tienen por qué sufrir las sanciones de Cammesa con las tarifas que están pagando», sostuvo el jefe comunal del PJ, que puso el foco en el manejo de fondos por parte de Cevigé.
«Las autoridades de la cooperativa tienen de rehenes a los vecinos y vecinas; pagamos una de las tarifas más caras del país, tenemos el peor servicio y no se sabe a dónde van a parar los recursos», alertó en diálogo con el diario Página/12.
Barrera también contó en declaraciones radiales que su gestión hizo presentaciones ante organismos de control provinciales y nacionales y que incluso le envió notas a la gobernadora María Eugenia Vidal para avanzar en una solución, pero no obtuvo respuestas.
«Queríamos informarle (a Vidal) sobre la delicada situación de Cevigé, para que juntos tomáramos intervención y pudiéramos sanearla, pero como somos de Unidad Ciudadana, parece que no pertenecemos a la Provincia», cuestionó.
La amenaza del Gobierno desató acusaciones cruzadas entre la cooperativa y el municipio. La distribuidora denunció que la gestión de Barrera debe más de 170 millones de pesos en concepto de alumbrado y uso de energía en las oficinas municipales.
Por su parte, el intendente aseguró que la empresa nunca le pagó a la Municipalidad el seis por ciento de su facturación, tal como establece el artículo 75 de la ley 11.769.
«Hace rato que la cooperativa dejó de ser una cooperativa para todos los gesellinos y pasó a ser una sociedad anónima con beneficios para unos pocos», afirmó el intendente.
«Nunca vimos sus balances, no sabemos cuánta plata facturan. No pagamos la energía porque no sabemos cuánto nos deben ellos a nosotros», finalizó.